Despertar

Un día despiertas, 

abres los ojos, 

los tres, 

abres la mente, infinita, 

abres el corazón, que era piedras, arena, flores que pensabas eran eternas, 

creías que podrías, pero te detenías, tu solito, 

ahora, 

es de mañana, 

sale el sol, se despide de la luna, por un momento, 

va a realizar sus tareas, va a dar vida, 

la luna reposa, se ilumina con el calor solar, con la luz blanca, dorada, gentil a la distancia, la luna fría, que mueve el agua, que crea olas, que se lleva lo que está de más, 

el sol resplandeciente, que limpia, 

ambos sanan, ambos vibran, 

astros llenos de vida, de amor, de paz y de luz, astros que nos observan y sin temor nos abrazan, 

la luna que se eclipsa con el sol, que se une para mostrarnos su belleza, 

el sol que poderoso dios, anciano, abuelo, padre, es,

y nuestro satélite emocional, nuestra lunita, madre, diosa, abuela, divina, es,

la creación perfecta del choque de energías exactas, 

la explosión que genera, 

la energía primordial, primigesta, 

la unicidad para la dualidad, la gratitud entera de este plano y de todos los demás, 

la bendición absoluta, que no tiene falla, 

la geometría sagrada del tiempo, espacio, distacia, camino, 

todo formando una célula, de homeostásica vivencia, de cadenas proteicas, 

de polvo de estrellas, 

todo en conjunto con la eterna vibración del "Om", 

del Big Bang, de la expansión sin final, 

del silencio al que llegas cuando buscas respuesta.

J.