Inescrutable claridad

-Cuantas veces hable de ti?

Cuantas veces dije tu nombre utilizando seudónimos, iniciales, códigos semi-secretos, así a medias para ser discreta, aunque la transparencia de mi habla me tomara el pelo;

-Cuantas veces te pensé?

Cuantas o como fueron aquellas ocasiones, a quien le hecho la culpa? Fuiste tu quien llamo?

-Cuantas veces tuvimos que retroceder?

Y no nos hacíamos menos, simplemente tomábamos impulsos, como cardiacos, como hormonales casi, fisiológicos que se volvían mágicos;

-Cuantas repetidas ocasiones sentiste la tensión entre ambos cuerpos?

Las ganas de estar en el mismo terreno;

-Y cuantas veces dijiste “ya estuvo”?

Cuando pensaste que tu actitud era la mejor opción y no dejaste que muriese de deshidratación;

-Cuantas dudas salieron de tus ojos?

Que no sabias aun si decidirte o seguir en el limbo, para regresar al ciclo para saber que entraste y no hay vuelta atrás, y no la hay porque no la deseas;

-Cuales son tus prioridades?

Dejaste en claro tu pasión y deje en claro mis cambiantes altibajos, montaña rusa, sube y baja, rueda de la fortuna, carritos chocones, toda la feria y el circo sin maltrato zoofilico ambiguo.

-Cuales son tus deseos o tus dones o tus perversiones o tus gustos culposos, cuales son las mentiras que ya te creíste?

-Para que sigues aquí? -Porque?

-Me sentiste?

Te diste cuenta de lo mucho que te escribió, era pregunta.

-Porque si sabes que no tendremos fotos antiguas, estamos paseando casi de la mano?

Y decir casi es mentalizarte, ya que en cada acera en la que nos encontramos, en cada esquina, en cada rincón, en cada escondite y callejón, allí descubrimos el mirar a través del humor vítreo;

-Porque nos callamos?

Es acaso el temor o es acaso mas que eso, trascendentales murmullos que se silencian para dejar todo claro.